La Entropía
Menor entropía significa más orden.
La idea de entropía vendría a proporcionar una forma matemática de codificar la noción intuitiva de qué procesos son imposibles, pero sin violar la ley fundamental de conservación de la energía. Es decir, un jarrón de cristal quieto sobre una mesa tenderá a conservar su estado, a menos que alguna fuerza incida sobre él. Si tiramos el jarrón al suelo, éste se partirá, y los pedazos se esparcirán. Si agrupamos todos esos pedazos y los volvemos a lanzar al suelo, ¿qué probabilidad hay de que vuelvan a adoptar la forma del jarrón? Por el principio de entropía, lo más probable es que adopten cualquier otra distribución (que nosotros consideramos subjetivamente como caótica o desordenada). Hay muy pocas probabilidades de que los pedazos vuelven a reconstruir el jarrón, pero no hay ninguna ley física que lo impida. Simplemente es extremadamente improbable.
Algunos ejemplos cotidianos de entropía son:
- El fin del universo La física contemporánea ha advertido sobre una teoría del fin del universo, llamada «muerte térmica», que sostiene que la entropía en el universo alcanzará en algún momento un equilibrio, un punto de entropía máxima en el cese del movimiento y de transferencias de calor, con lo cual no habrá más evolución ni cambio de ningún tipo.
- La descomposición radiactiva. Este proceso, también irreversible, lleva a los átomos inestables y de alta carga entrópica a devenir en otros más estables (cambiando de elemento). Para ello liberan grandes cantidades de energía, que es lo que llamamos radiación.
- La ruptura de un plato. Si entendemos el plato como un sistema ordenado y equilibrado, con un alto potencial entrópico, veremos que su fragmentación en pedazos es un suceso natural, temporal, que no sucede de manera espontánea en sentido inverso.